Este lunes entró en vigor la solicitud del ingreso mínimo, y se puede gestionar en la página web de la Seguridad Social y a través de un teléfono. Es aquí donde ha surgido el problema numérico con una mujer, que nada tiene que ver con la Administración del Estado, pero que desde ayer no para de recibir llamadas con dudas sobre cómo pedir el ingreso mínimo vital.
Su teléfono coincide con el de información de la seguridad social en todos los números menos en uno. El dedo se nos va y la llamada le llega a ella. Se llama Lorena García, trabaja en una tienda de pintura, pero es tan encantadora que esas llamadas equivocadas no están cayendo en saco roto.
Nos cuenta que hay mucha gente que le confiesa sentir vergüenza al acudir a Servicios Sociales. Por eso prefieren llamar por teléfono sin pasar por allí. Dice que aquellos cuñados que critican la medida en redes sociales, Lorena les ofrece dos horas su teléfono para que conozcan la realidad de los demandantes.