Denuncia que no le alquilan un piso por sus apellidos

Ahmed no encontró ningún problema durante el proceso del alquiler, hasta que la dueña de la vivienda le solicita sus datos. Cuando la casera leyó sus apellidos y su procedencia, la barriada del Príncipe de Ceuta, le deniega el acceso a la vivienda porque considera que es de “un barrio con mucha delincuencia”.

Tras estos hechos, Lamia se desahogó a través de su cuenta de Twitter y en pocashoras tenía ofertas que le desbordaron. La publicación, que acumula más de 14.000 retuits y más de 22.000 ‘me gusta’, le ha ayudado a difundir su caso y que se haga eco: “Estoy súper agradecida porque he recibido un montón de apoyo de gente que me ofrecía sus casas. A raíz del tuit he podido encontrar un piso”. “En mi barrio nunca cerrarían las puertas a nadie. Sabemos lo duro que es que te juzguen”, zanja Lamia en el hilo de tuiter que le ha hecho tan famosa. El desahogo de esta chica en Twitter la ha ayudado a pasar de sentirse muy herida a sentirse muy querida.

En Julia en la Onda hablamos también con Sara Pérez, de la ONG Red Acoge, que ofrece una aplicación para que las víctimas denuncien y soliciten ayuda jurídica.