Uno de los fenómenos más curiosos de la naturaleza es el proceso reproductivo del pingüino emperador, la especie de mayor tamaño y peso entre estos animales que viven en la Antártida.
Nuestro biólogo animal, Juan Ignacio Pérez Iglesias, explica en Julia en la Onda cómo se dividen machos y hembras los papeles en la reproducción y en qué época del año se produce esta.
Asegura que los pingüinos emperador se emparejan entre marzo y abril, y en junio la hembra pone un huevo antes de pasárselo al macho para que lo incube mientras ella se aleja 100 kilómetros dentro del mar para buscar alimento.
Es en ese momento cuando empieza un gran ejercicio de sacrificio y solidaridad por parte del macho y los otros pingüinos de la manada, que se mantienen durante los 100 días que las hembras están ausentes sin comer y destinando toda su energía en incubar el huevo que les han dejado ellas.