La Generalitat de Cataluña aprobó ayer la creación de un fondo para ayudar a los presos del procès y pagar ellos las sanciones económicas que el Tribunal de Cuentas les requiere. Concretamente son 5,4 millones de euros que se gastaron en la promoción del independentismo en el extranjero. Charlamos sobre esto con el economista, Gonzalo Bernardos, que nos explica que se trata de "malversación".
El Tribunal considera que los presos independentistas han usado fondos para la internacionalización del procès y "como no quieren pagar, la Generalitat hará pagar a todos los catalanes a partir de dinero público". Bernardos se pregunta si estamos ante un caso de prevaricación, pero "sí es seguro un espolio a todos los catalanes".
Para él, los 5,4 millones de euros son "la punta del iceberg", teniendo en cuenta que se destruyeron el resto de documentos. Desde su punto de vista, "cuando se malversa se utilizan sistemas sofisticados, pero aquí no se hizo". Además, estos fondos extras se usarían para pagar a los grandes medios para que ellos pudieran publicar en ellos.
Bernardos apunta que la función del Tribunal de Cuentas es fiscalizar el buen uso del dinero público y que aquellos que lo hayan utilizado de forma incorrecta lo reparen. Sin embargo, ante esta decisión de Aragonès, "la Justicia queda en entredicho".
