JELO EN VERANO

Los pantalones como sentido de libertad y superación de convencionalismos sociales

En "JELO en verano" tratamos un “nuevo” contenido de moda con Cristina Baigorri, hablamos del pantalón.

ondacero.es

Madrid | 03.08.2022 19:11

Una de las piezas que más se han usado, se usan y se usarán por los días de los días son los pantalones. Y es que la evolución del uso de los pantalones, que es una prenda asociada al mundo masculino, y su paso al vestuario femenino va estrechamente ligado al sentido de libertad y superación de convencionalismos sociales, facilitando a las mujeres el acceso a espacios y profesiones reservados hasta este momento a los hombres. Por eso se puede decir que la historia del pantalón empieza con una "prohibición".

La historia nos lleva a la Francia tras revolución francesa donde el lema de “libertad, igualdad y fraternidad” parecía que iba a impregnarlo todo pero no tanto en el vestir. Y es que el 7 de noviembre de 1800, la jefatura de policía de París dictó una ordenanza, en la que se prohibía a las mujeres el uso de ropas de hombre, salvo que fuera necesario por motivos de salud, y en ese caso debían solicitar una autorización. Más tarde, a finales del siglo XIX, dicha norma se suavizó y se autorizó a las mujeres a llevar ropas masculinas “en los deportes velocípedos”, se les permitía llevar pantalón para montar en bicicleta o a caballo. Esta ley francesa que prohibía a las mujeres vestir con pantalón ha estado vigente más de dos siglos ya que en el año 2010 un grupo de legisladores descubrieron que la ley de 1800 seguía en vigor por un error de derogación, y en febrero del 2013 dejó de aplicarse.

El cine siempre ha dado un empujón al mundo de la moda y gracias a Marlene Dietrich, actriz que rompió varios moldes y estereotipos con películas como “El ángel azul”, “La venus rubia” en las cuales permiten ver a una actriz arrebatadora y unas interpretaciones inolvidables. Pero la Primer Guerra Mundial provocó grandes cambios en el vestuario femenino (faldas más cortas, pantalones para trabajar en las fábricas y melenas cortas en pro de la comodidad) en los años 30 la mayoría de ellas no se atrevían a llevar pantalones porque consideraban que la prenda les restaba feminidad aunque Marlene hizo añicos esta idea y lo hizo con dos gestos relacionados con su profesión. El primero fue en la película “Marruecos” cuando apareció vestida con un esmoquin en los años 30. Y luego, en 1932 en el estreno de la película “El signo de la cruz” cuando apareció enfundada en un frac del brazo de Gary Cooper, que era entonces su amante. Con esos gestos demostró a las mujeres que los pantalones no son sólo de hombres ni la falda es la única prenda asimilada a la feminidad.

Entre los 40 y 50 el uso de los pantalones se fue popularizando entre las mujeres. Hay varias fotografías de mujeres iconos del mundo del diseño como Gabriel Chanel usando pantalones para hacer ejercicio o ir a la playa, la diseñadora Elsa Schiaparelli creó la falda pantalón y actrices como Audrey Hepburn ponen de moda versiones del pantalón como el modelo pitillo en el que se combina ese aire masculino y femenino a la vez. El pantalón fue catapultado a un uso mayoritario cuando en 1966 el modisto Yves Saint Laurent presentó un elegante traje de pantalón llamado Le Smoking.

Y para saber algo más sobre el pantalón y de sus múltiples modelos, hablamos con el experto Jaume Vidiella, estilista, director de la Escuela de Moda ESDI en Barcelona y especialista en Historia de la moda.