Ocurre con muchos personajes que podemos tener sobre ellos una determinada imagen y, sin embargo, cuando se empieza a investigar sobre lo que hay detrás, uno se puede sorprender. ¿Qué se ha encontrado Noelia Adánez con nuestra pareja de hoy? Hablamos de Octavio Paz y Elena Garro.
Él, premio Nobel en 1990 y ella, una de las grandísimas damas de las letras mexicanas, fueron protagonistas de una sorprendente historia que tuvo de todo, menos amor.
Adánez ha retratado a Octavio como distante, exigente, egoísta y muy machista. Por el contrario, Elena acabó humillada, derrotada, abandonada y ninguneada por la crítica y la opinión pública.
En sus memorias, Garro asegura que durante su matrimonio, el cual se produjo porque Octavio quiso, tenía la sensación de estar en un internado con reglas estrictas y regaños cotidianos.
A pesar de ello, estuvieron dos décadas juntos "con idas y venidas, muchas infidelidades por parte de él y mucho sometimiento por parte de ella", quien vivió un gran infierno en el que se vio arrastrada su hija, la cual escribió algunos episodios de su vida donde narra como a los tres años se descubrió que había sido violada repetidamente y contagiada de gorronea por uno de sus tíos, lo que la dejó estéril y hundida.
Garro hizo un balance de su relación y dejo por escrito que: "Todo lo que soy es contra él. Mi enemigo es Octavio Paz".
