Carlos Herrera señala en su editorial que "la imputación no es más que la garantía que le da un juez a una persona para defenderse con un abogado y que se trata de la imputación a una persona y no a la monarquía". Pero apunta que es inevitable "una determinada pena social". Herrera le dice a los que piden que la infanta Cristina debería tener algún gesto que especifiquen qué debe hacer, más allá de admitir que la ley es igual para todos.
Herrera comenta la comparecencia del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, sobre el caso de los EREs falsos y critica que "todo lo que tenía que decir Griñán no lo dijo ayer". Critica además la actitud de la consejera de Fomento y Vivienda andaluza, Elena Cortés, que dijo que si ella no fuera consejera de la Junta estaría participando en escraches, "que una alborotadora profesional, que además es una inútil llegue a la moqueta, nos da una idea de a qué nivel se ha llegado en la junta de Andalucía", concluye Herrera.