La Fundación Madrina ha pasado de atender a 400 familias al mes antes del coronavirus a atender 3000 al día ahora. Intenta ayudar a estas familias: a los que tienen casa, les ayudan con comida y material de higiene, a los que no, intentan realojarles para que puedan rehacer su vida.
Conrado Giménez, presidente de la Fundación Madrina, asegura que para estas familias, su principal preocupación es la alimentación: "una familia se ha tirado una semana llorando porque solo podían comer pan con agua".