Todo ocurrió rápido y lento, muy lento al mismo tiempo. La primera información que recibimos en Onda Cero de fuentes del palacio de la Moncloa se produjo unos minutos después del apagón. En torno a las 12,45 del medio día de ese lunes 28 de abril y mientras en Onda Cero contábamos desde esa hora lo que estaba pasado, que no había suministro eléctrico ni en toda España ni en todo Portugal. En esa jornada histórica para la radio y los transistores, la información era lo primero y de fuentes del Gobierno se nos trasladaba que varios ministerios se habían puesto manos a la obra de forma urgente y que, aunque se barajaban varias hipótesis, la principal en ese momento es que se traba de un ataque externo, un ciberataque.
Era una hipótesis creíble, y basada en datos. Intentos de ataques anteriores, amenazas, posición de España en el conflicto de Ucrania. De hecho, minutos después se nos comunicaba que el Centro Criptológico Nacional, del CNI, y el Ministerio de Defensa se ponían al frente de la investigación.
Después, de forma súbita, como definió el propio Sánchez la bajada a cero del suministro eléctrico, también de forma súbita, se produjo el apagón informativo de Moncloa. Y no haba razones técnicas. En Moncloa sí había red eléctrica producida por generadores externos, grupos electrógenos, había luz, y comunicaciones, y wifi. Al igual que lo había aquí en Onda Cero, y numerosos medios de comunicación. Pero el apagón informativo en Moncloa duró varias horas.