Se encuestaba a 70 mujeres con discapacidad, de las que un 33% aseguraban haber sufrido algún tipo de violencia física, el 23% violencia sexual y más de un 58% violencia emocional. Unas contundentes cifras, que se agravan de forma ostensible dentro del ámbito de la pareja, con porcentajes que suben, según la tipología, por encima del 40, 50 y hasta 85%.