TEATRO

Alfred Picó y Carles Alberola encarnan la pasión por la interpretación en la comedia L’últim ball

Alfred Picó nos habla de esta comedia, la última creación de L’ Horta Teatre

Mari Paz Fernández

Valencia |

El XIV ‘Cicle de Companyies Valencianes’ de Sala Russafa ofrece hasta el 2 de marzo nuevas oportunidades de ver en Valencia esta pieza cuando se cumple un año de su estreno y el rodaje de una intensa gira ha engrasado a la perfección la puesta en escena, así como la compenetración de Picó y Alberola, unidos por 30 años de amistad en lo personal y profesional.

Dos de los actores más populares de la escena valenciana encarnan a dos viejas glorias de la comedia que se enfrentan a la que quizá sea su última oportunidad de actuar en este espectáculo escrito y dirigido por Carles Alberola, con el que L’Horta Teatre ha conmemorado su 50 aniversario.

Sus protagonistas son dos viejas glorias de la escena que fueron dueto cómico, pero acabaron distanciados. En su carrera en solitario, uno tuvo mejor fortuna y ahora está retirado. Mientras que el otro es incapaz de bajar del escenario, a pesar de su edad y de no haber triunfado. Ahora les llega la oportunidad de reunirse para actuar en la gala en memoria de un actor fallecido. ¿Estarán dispuestos a apartar diferencias y recordar qué les une para disfrutar del que podría ser su ‘último baile’?

Como los actores a los que interpretan, Alfred Picó y Carles Alberola han salido juntos a escena en innumerables ocasiones. Han compartido camerinos, bocadillos en bares de carretera, galardones, ensayos y estrenos; las dichas y desdichas que conlleva dedicarse al teatro. Este es el décimo espectáculo en el que ambos comparten elenco y nace de una amistad que germinó mientras estudiaban arte dramático y se ha desarrollado, tanto a nivel personal como profesional, durante treinta años.

La gira de L’últim ball está teniendo una excelente acogida, visitando gran cantidad de municipios de la Comunitat y ciudades como Zaragoza, Palma o Barcelona, donde este verano participarán en el Grec Festival. Es posible que sea la despedida del espectáculo porque ambos actores empezarán la preparación de nuevos proyectos. Pero hasta entonces, el público puede disfrutar de su compenetración y complicidad sobre el escenario.

EDADISMO, DISFRUTE Y SEGUNDAS OPORTUNIDADES

Inspirada en grandes parejas de cómicos como Laurel y Hardy, con divertidas referencias al mundo de la interpretación y del teatro, esta comedia llena de giros inesperados extiende su mensaje más allá. “Al final, el público está viendo a dos personas que aman su profesión. Y eso se puede trasladar a cualquier ámbito, al periodismo, la construcción o la docencia, por ejemplo”, explica Picó sobre un espectáculo que aboga por dedicar la vida a lo que proporcione disfrute, sin importar si se consigue éxito o no porque el triunfo es amar lo que haces.

También se toca el tema del edadismo. La valía profesional de los mayores y el papel que pueden tener en la sociedad se muestran en las reflexiones y anécdotas que viven los dos protagonistas, que superan la edad real de quienes los interpretan. En un ingenioso juego metateatral, con algunos toques de caracterización, adaptando su gestualidad y movilidad, Picó y Alberola se transforman sobre las tablas en dos viejos actores que no pueden evitar preguntarse si a cierta edad, el lugar de un intérprete aún sigue siendo el escenario.

Y completa los temas que toca el espectáculo el de las segundas oportunidades. Tras una ruptura profesional y personal de la que el público irá conociendo los motivos conforme avanza la trama, L’últim ball muestra las dudas de los personajes a la hora de superar sus diferencias, de poner el foco en lo que les distancia o en lo que les une.