El president se ha manifestado en contra de cualquier radicalidad y asegura que todas las opiniones, incluso las independentistas son respetables, pero siempre dentro del marco constitucional.
Puig añade que la convivencia y el respeto es un factor clave y ha pedido que todas las identidades se vean representadas en un Estado democrático. Y ha abogado por respetar la sentencia, porque sin estado de derecho, ha dicho, no hay democracia.
Puig ha pedido que cualquier solución política llegue desde el respeto a la Constitución y el Estatuto de Autonomía.
Compromís y Podem no ha dudado en criticar la sentencia del Procés. Han calificado esta decisión judicial como desproporcionada e incluso cruel. Son unas palabras que han alarmado a los grupos de la oposición. PP y Ciudadanos han criticado también las manifestaciones convocadas por Acció Cultural del País Valencià en contra de la sentencia. Esas concentraciones han sido en València, Alicante, Castelló i Gandia. El diputado nacional de Compromís Joan Baldoví considera que la sentencia del Tribunal Supremo no resuelve el problema y además, dice, es desproporcionada.
La portavoz de Unides Podem en Les Corts Valencianes, Naiara Davó, considera que con esta sentencia se demuestra la judicialización de la política.
Tanto el PP como Ciudadanos han pedido al President Puig que deje de subvencionar a entidades como Acció Cultural del País Valencià, Intersindical o Escola Valenciana, por convocar y apoyar manifestaciones en contra de la sentencia judicial. Lo ha señalado el portavoz adjunto del PP, Jorge Bellver.
El líder de Ciudadanos en la Comunitat Valenciana, Toni Cantó, lamenta que los partidos que forman parte del gobierno de la Generalitat hagan declaraciones en contra de sentencias judiciales.