Garantiza que no habrá recortes

El gobierno valenciano escenifica consenso sobre impuestos en 2021

El pleno del Consell ha aprobado el anteproyecto de la ley de medidas fiscales de la Generalitat para 2021, la conocida como ley de acompañamiento a los presupuestos, con un nuevo fondo de economía circular y deducciones para trabajadores afectados por ERTE, familias que vivan en pueblos vaciados, víctimas de violencia machista o prostitutas, donaciones para investigar el tratamiento del coronavirus y algunas medioambientales para los barcos que utilicen gas natural o en la compra de bicis eléctricas.

ondacero.es

València | 02.10.2020 15:04

Así lo ha desgranado el conseller de Hacienda, Vicent Soler, en rueda de prensa, destacando que serán unas cuentas marcadas por la pandemia y que "no habrá recortes en absoluto". "La progresividad fiscal forma parte del ADN de este gobierno", ha garantizado con la intención de seguir trabajando en esta línea y en los impuestos 'verdes' a medio y largo plazo.

Tras dos semanas en exposición pública, el gobierno valenciano ha dado luz verde al anteproyecto, que ahora sigue el trámite ordinario de pasar por el Consell Jurídic Consultiu (CJC) y después tendrá que ser aprobado como proyecto de ley para ser remitido entonces a Les Corts.

Como principal novedad, en el anteproyecto destaca la creación de un fondo de economía circular para financiar la prevención de residuos, el reciclaje de alta calidad, la recogida selectiva o el compostaje. Contará con la recaudación del impuesto de residuos para vertederos y de la tasa de incineración.

Preguntado por la posibilidad de crear nuevos impuestos o llevar a cabo una nueva reforma fiscal como plantea Compromís, Soler (PSPV) ha dicho "no cerrarse a nada", pero ha apostado por estudiar esta cuestión "con rigor". "Aquí no improvisamos nada, contamos con expertos", y ha puesto como ejemplo el reciente Observatorio Fiscal Valenciano.

En referencia a estas medidas, ha indicado que ya se ha introducido alguna y que empieza "otra etapa" cuando el anteproyecto llega al parlamento. "Tenemos toda la legislatura para trabajar", ha confiado, y ha garantizado que hay "un consenso gubernamental muy grande".

Soler ha destacado que el Consell emprendió "un camino de largo recorrido" en 2015 y 2016, tras lo que en 2017 dio un "salto cualitativo en progresividad fiscal" y ahora para 2021 da "un paso más". La vocación "no es tanto recaudatoria, sino sobre todo para la política medioambiental, que para las sociedades avanzadas y muy urbanizadas es un tema estratégico".

La vicepresidenta y portavoz, Mónica Oltra, ante la pregunta de si ha habido tensión entre consellers a cuenta de la fiscalidad o si hay acuerdo, ha afirmado: "Unidad de acción, sin duda. El anteproyecto ha sido aprobado con el acuerdo de todo el Consell".

Ha señalado que esa unidad "es incuestionable" y así se refleja en el texto, que deberá someterse a la tramitación parlamentaria pertinente en la que los grupos pueden introducir modificaciones, con lo que ha rehusado valorar sus propuestas por la separación de poderes.

Sobre si se contempla una subida o bajada de impuestos, Oltra ha explicado que "ese marco general dice poco, lo importante es a quién se le suben y a quién se le bajan y si al final es un sistema justo y equilibrado" en el que aporten más quienes más tienen, línea en la que siempre estará la política del Botànic.

"Es más necesario que nunca un sistema de aportación colectiva justo, progresivo y equilibrado", ha remarcado. Y ha recordado que la OCDE ya ha recomendado a los estados fortalecer la protección social y apostar por un reparto más justo, aumentando los impuestos verdes y sobre la propiedad, por ejemplo.

Entre las medidas contra la crisis hay deducciones que ya preveía el borrador de hace dos semanas para compensar la carga en el tramo autonómico del IRPF de las ayudas a afectados por ERTE y a los trabajadores que han reducido su jornada para conciliar en el estado de alarma, con efectos desde el 1 de enero.

También se establecen deducciones para donaciones de dinero dirigidas a programas de investigación para el tratamiento y prevención de la Covid-19, junto a otra del 20% para donaciones en metálico o especie para contribuir a los gastos derivados de la pandemia.

Paralelamente, el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) contempla bonificar el coste de los avales otorgados a las pymes, con el objetivo de ayudar a empresas "muy castigadas". Se incluyen por primera vez como destinatarios los sindicatos y organizaciones empresariales.

Para luchar contra la despoblación hay una deducción autonómica de 300 euros para familias que vivan en municipios con riesgo de quedar vacíos. A esta rebaja se sumarían otras de 120 euros en caso de tener un hijo, 180 si hay dos y 300 si tres, con lo que una familia numerosa podría ahorrarse hasta 540 euros.

También hay una deducción para aportaciones en nuevas sociedades de capital y cooperativas innovadoras que generen empleo y estén en municipios en riesgo de despoblación, del 30% hasta 6.000 euros y del 45% hasta 9.000.

Otra acción para evitar la fuga a las ciudades es que los servicios de transporte escolar contratados por la administración podrán ser utilizados por otros usuarios en circunstancias especiales como difícil acceso.

El conseller de Hacienda ha celebrado que estas medidas salgan adelante en una comarca vaciada cuando fue un compromiso adquirido en el seminario de gobierno en Montanejos (Castellón), también zona despoblada.

Por otro lado, las víctimas de violencia machista se incorporan como beneficiarias de la deducción autonómica del IRPF para el arrendamiento de vivienda habitual, con lo que se equiparan a los jóvenes o discapacitados. Son del 15% hasta 550 euros, del 20% hasta 700 y del 25% hasta 850, en este último caso para mayores de 35 años y/o con discapacidad.

Esta víctimas también entran como beneficiarias del tipo superreducido del 4% en las transmisiones patrimoniales en la compra de viviendas para residencia habitual, una deducción a la que también podrán acogerse las familias monoparentales.

Y podrán deducirse el 95%, hasta 60.000 euros, las donaciones en metálico a estas mujeres para comprar su vivienda, con el requisito de que la beneficiaria no tenga otra casa (excepto si es la que compartía con el agresor). Los familiares, por su parte, se beneficiarán de ayudas para los gastos del funeral en caso de fallecimiento.

En la misma línea, para erradicar la prostitución, las víctimas de explotación sexual o tráfico de personas se beneficiarán de un aumento de 320 euros en la renta valenciana de inclusión si se comprometen a seguir un itinerario para salir de esta situación.

Entre las medidas 'verdes' hay una bonificación del 50% para los barcos que utilicen gas natural y una deducción del 10% en la compra de bicis y vehículos de movilidad personal eléctricos. En general, las deducciones con finalidad ecológica pasan del 20 al 25% a partir de los primeros 150 euros.

También se prohíbe el uso de peces inferiores a la normativa para pescar y se obliga a que los terrenos forestales incendiados sean restaurados por sus propietarios cuando la regeneración no sea posible a medio plazo. Y se mejoran las condiciones de bienestar de animales en explotaciones ganaderas, adaptando la normativa en materia de alimentación, espacio, luz y ventilación.

Finalmente, el anteproyecto contempla la creación del Instituto Valenciano de la Estadística (IVE) y la entrada de profesionales independientes "de prestigio" en el comité valenciano para los asuntos europeos, con vistas al fondo de reconstrucción de la UE.