La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos en la Comunitat Valenciana cree que las medidas adoptadas son adecuadas, atendiendo a la evolución de la pandemia en los últimos días, aunque consideran que se tendrían que haber establecido más limitaciones de aforo a los comercios con el fin de evitar las aglomeraciones propias de estas fechas.
El secretario del sindicato Víctor Pedrera reitera que las medidas eran necesarias para evitar que los contagios se disparen pero cree que los aforos se podrían haber ajustado en el sector comercial y la hostelería. A pesar de las medidas adoptadas Pedrera considera que la tercera ola de la pandemia será inetivable. Reitera que por el momento siguen sin conocer las características técnicas de la vacuna y que refuerzos se tienen previstos para poder suministrarla.
Malestar hostelería
La Confederación de Hostelería y Turismo de la Comunitat Valenciana considera que las nuevas medidas restrictivas de cara a la Navidad se han adoptado por parte de la Generalitat de manera improvisada. Afirman que el adelanto del toque de queda, que conlleva el adelanto del cierre de los establecimientos, va a afectar directamente al servicio de cenas, que en muchos restaurantes será inviable ofrecer.
Dicha medida obligará a algunos locales a eliminar el segundo turno al que habían recurrido para cumplir con las limitaciones de aforo cuando la campaña navideña era el último revulsivo antes de plantearse un cierre definitivo. El presidente de la Confederación Manuel Espinar considera que las medidas suponen un cierre encubierto para el sector.
Afirma que la decisión es una falta de sensibilidad hacia las 35.000 empresas que conforman la hostelería en la Comunidad Valenciana, teniendo en cuenta que el Presidente de la Generalitat, Ximo Puig sigue sin recibir al sector y hacia el que Espinar pide respeto. Recuerda que en otros países europeos como Alemania acompañan las medidas restrictivas a la actividad empresarial con ayudas directas compensatorias.
Desde la patronal hotelera HOSBEC reconocen que las medidas adoptadas eran las esperadas pero supone un golpe más para la mínima actividad turística que prosigue en la actualidad y no dan esperanza para la reactivación del sector a corto plazo. La secretaria general de la patronal Nuria Montes afirma que faltará saber como tienen que proceder los establecimientos y clientes ante el toque de queda establecido para el 31 de diciembre. Confía en que las medidas sean eficaces para el control del coronavirus.
