Para atraer empresas de base tecnológica

El Ayuntamiento encarga a AUMSA el proyecto para transformar Vara de Quart en un Distrito Innovador

El Ayuntamiento de València ha dado un nuevo paso para transformar el polígono industrial Vara de Quart en un distrito de empresas innovadoras. La Junta Local de Gobierno ha acordado encargar a la empresa municipal AUMSA la redacción de este proyecto

ondacero.es

València | 11.06.2021 12:40

La intención del Ayuntamiento es impulsar un cambio de planeamiento para convertir el polígono industrial Vara de Quart, que tiene gran parte de sus parcelas sin actividad, en un área que combine el uso residencial y el terciario, con empresas de base tecnológica y equipamientos públicos que contribuyen a integrarlo en la ciudad. De esta manera, además, se crearán bolsas de suelo atractivas para la implantación en la ciudad de nuevas actividades, según ha explicado el concejal Borja Sanjuán al término de la Junta de Gobierno.

La filosofía de los distritos innovadores va más allá de los parques empresariales o tecnológicos, y apuesta por crear espacios urbanos integrados en las ciudades y formado por un conjunto de agentes que interactúan (empresas, instituciones start-ups, incubadoras y aceleradoras), con viviendas, oficinas y comercios. Para poner en marcha esta reconversión en Vara de Quart, el Ayuntamiento de València pretende implicar a la Generalitat, universidades, entidades empresariales, agentes sociales, y también a los vecinos.

El mecanismo que el consistorio está estudiando pasa por ofrecer una mayor edificabilidad a aquellos propietarios de suelo en el polígono que decidan cambiar el uso de sus parcelas de industrial a terciario relacionado con la innovación. A cambio de ese extra de edificabilidad, las nuevas edificaciones podrán aumentar su altura liberando suelo para zonas verdes, y deberán ceder parte para dotaciones al Ayuntamiento. El consistorio utilizará ese suelo cedido para generar dotaciones y vivienda pública.

En desuso

El polígono Vara de Quart fue creado a mediados del pasado siglo para cubrir las necesidades de suelo industrial de la ciudad y resolver la localización de actividades incompatibles con la vida urbana. Actualmente tiene una superficie que supera las 59 hectáreas, con parcelas edificadas de entre 2.000 m2 a 22.000 m2.

A principios de este siglo, el polígono inició una reconversión con la recalificación de los terrenos de la antigua factoría Ros Casares para uso terciario (más de 70.000 m2 y actualmente oficinas), y de Hierros Turia (25.000 m2, que actualmente son un solar). A lo largo de las últimas décadas se ha ido produciendo un abandono paulatino de industria pesada e implantación de industria vinculada al sector servicios y uso terciario de oficina.