Recuerdan que el protocolo, publicado por la Dirección General de Salud Pública, recoge que en la primera etapa, sería uno de los grupos prioritarios. Desde AERTE su presidente José María Toro apunta que las viviendas tuteladas están consideradas como servicios residenciales por lo que no entiende que no sean vacunadas tanto las personas usuarias como el personal que les presta el apoyo.
La patronal asegura que los trabajadores de alguna de las empresas que gestionan estos centros se han negado a vacunarse hasta que no se haya hecho con las personas usuarias. En la Comunidad Valenciana hay 95 viviendas tuteladas de este tipo en las que se atiende en total a 580 personas.