La falta de agua y el aumento de los costes de producción mantienen en cifras de descenso la producción de hortalizas de invierno en el Camp d’Elx. Según las estimaciones de Asaja Elche, la hortaliza de invierno ha caído un 6% en la presente campaña respecto a la anterior, en la que se estima que la producción se situará en los 18,5 millones de kilos. Ese volumen de recolección se cultiva en una extensión de 1300 hectáreas.
La reina de las hortalizas de invierno en el Camp d’Elx es la alcachofa, producto del que se espera que la producción final supere los nueve millones de kilos, frente a los hasta catorce millones de kilos que se han llegado a recolectar en años anteriores o los algo más de diez que se recogieron en la campaña del pasado año.
Por otro lado, los agricultores ilicitanos confían en recolectar un millón de kilos de patata verdete y medio millón de kilos de hablas, lo que representa la mitad menos que el pasado año.
La noticia más positiva en el Camp d’Elx, en la preocupante tendencia a la baja que presenta el contexto actual, es el aumento de la demanda de hortalizas como la coliflor, el brócoli, el romanesco y la col, así como el rábano y la rúcula.
Exportaciones bloqueadas
Muchas son las hortalizas de invierno y otros productos producidos en el Camp d’Elx que estos días están camino de mercados de otros países de Europa y cuyo transporte se está viendo afectado gravemente por las protestas de los agricultores en Francia, cada vez más más severas e incluso radicalizadas. Esta mañana se ha llegado a bloquear la frontera de La Jonquera y son numerosas las carreteras francesas en las que los piquetes impiden la normal circulación de vehículos tal como explica Francisco Oliva, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida ‘granada Mollar’ de Elche, cuya actividad profesional es precisamente la de una empresa de transportes de productos agrícolas. Oliva señala que "cada camión que no se descarga o no llega a su destino supone una pérdida de 50.000 euros", por lo que las movilizaciones de los agricultores franceses están provocando pérdidas a los agricultores españoles y del resto de países, que pueden ser millonarias.
