"Aplaudo que Elche entre en la red de ciudades con AVE pero es más relevante la planificación de una red moderna y sostenible de infraestructuras"

La visita del ministro de Fomento, José Luis Ávalos, a la provincia de Alicante ha tenido luces y sombras en lo que respecta a la inversión en infraestructuras en Elche. Las luces más rutilantes las aportó con su confirmación de que el AVE llegará al término municipal el verano próximo, quizá unos meses después de la última fecha prevista, aunque por la envergadura del proyecto la espera merecerá la pena; y con el anuncio del tercer carril de la A-7 entre Crevillent y Orihuela que se licitará este año, tramo que está más que saturado de tráfico.

Las sombras vienen de la mano de los olvidos del ministro. Ni una mención a la línea de cercanías Murcia-Alicante, que tiene más de 10.000 usuarios diarios viajando en vagones que dan vergüenza, en una trazado sin electrificar ni desdoblar, expuestos a quedarse tirados como ocurrió el pasado jueves cuando los pasajeros tuvieron que estar más de una hora esperando un trasbordo a la entrada de Elche. Tampoco hizo referencia a como se va a conectar esta línea de cercanías con la estación de AVE de Matola para que los pasajeros lleguen al centro de Elche.

En este apartados de omisiones sonoras tiene un lugar destacado la más que necesaria conexión ferroviaria que facilite el transporte público a Elche Parque Empresarial, donde trabajan todos los días más de 12.000 personas; la Institución Ferial Alicantina (IFA), con más de 250.000 visitantes al año; y al aeropuerto, que supera los 13 millones de usuarios anuales.

Aplaudo que Elche entre en la red de ciudades con AVE, pero creo que en una de las 20 ciudades más importantes de España por población es más relevante centrar la atención en la planificación de una red moderna y sostenible de infraestructuras que faciliten el avance económico y social del término municipal y de nuestra provincia. Esa visión de conjunto y de proyección de futuro de momento no está ni se le espera.