El incremento de los costes, la caída de producción y la afección de las plagas lastran una campaña con precios aceptables. Este es el balance que ha realizado la Unió Llauradora de la campaña citrícola que acaba de terminar.
Ante esta situación, la organización agraria muestra su preocupación por la pérdida de capacidad productiva de cítricos durante las últimas tres campañas
El Secretario General de La Unió, Carles Peris, ha lamentado que el incremento de precios, sobre todo al final de campaña, no compensa la reducción de la producción y sobre todo el exagerado incrementos de los costes.
La falta de rentabilidad y las consecuencias del cambio climático son las principales causas de esta merma de capacidad productiva. El pasado año se abandonaron otras 6.151 hectáreas de cítricos en la Comunitat Valenciana, un 4% más que en 2021. En cuanto al precio percibido en origen por los productores con una media de 0,37 €/kg, es un 28% más alto que el del pasado ejercicio. El precio medio de salida de almacén es de 0,95 €/kg, lo que supone un incremento sobre la media de las últimas cinco campañas del 15%. Sobre los ingresos brutos, sin tener en cuenta los destríos y el aumento de los costes, han sido de 1.069,1 millones de euros, un aumento del 16% sobre la pasada campaña. Sin embargo, LA UNIÓ considera que ese incremento de precios, sobre todo al final de campaña, no compensa la reducción de la producción y sobre todo el exagerado incrementos de los costes de producción. Si se suman los destríos, daños por plagas y aumento de costes, al final la cuenta de resultados será prácticamente igual que la de la campaña 2021-2022.
Solo el pasado año se abandonaron más de 6.000 hectáreas de cítricos en las zonas productoras valencianas, entre ellas, La Ribera.
