Quien siga habitualmente esta sección sabrá que tenemos como ‘costumbre’ hablar el primer día de tomates, que en unas semanas terminarán su temporada, porque con estos calores intensos, comenzaron a estar en su punto óptimo antes de tiempo. Y si como digo es habitual empezar hablando de tomates y de la gran huerta que tenemos en la región, este año lo haré con mayor motivo debido a la DANA del fin de semana. Porque la zona del Alberche y Villa del Prado ha sufrido muchísimo y algunas huertas han sido devastadas completamente, por lo que muchos hortelanos han perdido toda su producción de tomates y verduras de otoño. Por eso y más que nunca reivindico desde aquí que compremos productos de proximidad, que ensalcemos ese Km 0, para hacerle un favor a nuestro paladar tomando productos con todo su sabor, y de paso a esos agricultores que tan duro trabajan y que pueden perder todo su esfuerzo en poco tiempo.
Yo creo que la Comunidad de Madrid y el IMIDRA deben escuchar mucho Pá Comerse Madrid, porque ha surgido hace unos meses una iniciativa que pone en valor y ensalza lo que aquí defendemos: Madrid Rural. Es un proyecto que apoya a pequeños y medianos agricultores y que en medio año abierto ha distribuido más de 100.000 kilos de productos frescos. Un centro pionero que está en Fuenlabrada, desde el que se encargan de hacer el reparto de alimentos de la huerta cultivados por más de 50 agricultores locales procedentes de Aranjuez, Fuenlabrada, Griñón, Chinchón, Ciempozuelos, Colmenar de Oreja, Getafe, Quijorna, Rivas Vaciamadrid, San Martín de la Vega y Villa del Prado. En este mercado se comercializa, en función de la temporada, acelgas, espárragos, tomates, espinacas, brócoli, coles, repollo, borraja, berenjena, pepino, cebolleta, coliflor, lechuga, alcachofa o patata, entre otros. ¿Y cuál ha sido el producto estrella más vendido en este tiempo? Por supuesto, mi adorado tomate del que hoy hablamos...
Porque están muy ricos, porque podemos encontrar tomates que saben a tomate muy cerquita de aquí, y porque en nuestra Comunidad tenemos unas 16 variedades que merece la pena conocer: el tomate moruno, los tipo pera, los picudos, el Gordo, el Antiguo de La Cabrera…
Nos vamos a Torremocha del Jarama, a Tomate La Huerta, donde un ingeniero autónomo y una maestra empezaron en 2015 a cultivar 2 hectáreas de especies hortícolas de manera ecológica. Una tierra fértil, un canal de riego centenario, el Canal de Cabarrús y mucho cariño y dedicación hacen que sus tomates y verduras sean una maravilla. Se puede comprar a través de su tienda on line , una compra con la que apoyaremos el comercio local, la recuperación del campo y el rejuvenecimiento del sector agrícola.
Y me voy a Chinchón porque no puedo dejar de visitar Huertos Vega del Tajuña. Miguel y su equipo se están dejando la piel en el campo, su dedicación es increíble, por lo que consiguen tomates y verduras de mucha calidad, ecológicos y madurados en la planta. Reparten en Madrid todas las semanas por lo que sólo hay que llamarles y hacer el pedido de los tomates y otras verduras que cultivan.
Y en Carabaña tenemos otra joya tomatera… Huerta de Carabaña, donde como ellos dicen, sus semillas son su mayor tesoro ya que han sido conservadas sin modificaciones genéticas durante muchísimos años. Cuenta con 70 variedades de tomates, lo que hace que más que una huerta, sea un centro de investigación con especial atención en el tomate. Hacer una visita in situ es una maravilla, y si no, comprar para recibir en casa, a través de su página web variedades como tomates moruno y rosa.
¡Vamos a comernos el curso en Pá Comerse Madrid!
