Como la fiesta que se organizará del próximo jueves 28 al sábado 30 en el WiZink Center en la VIII edición de Madrid Oktoberfest. Música en directo donde nos divertiremos con King África y Los Inhumanos, mientras tomamos una Spaten OktoberfestBier, una de las 6 cervezas oficiales en Múnich junto con comida típica de Baviera: salchichas, codillo y mucho más. Serán 4 sesiones de las que se podrán comprar entradas individuales o una mesa completa para 8 personas. El precio, a partir de 15€ / persona.
Y si hablamos de cervezas artesanales en Madrid, por supuesto en la comunidad tenemos magníficas referencias que dejan el pabellón cervecero bien alto y que nada tienen que envidiar a las alemanas.
Empezamos tomándonos ‘la pata negra de Carabanchel’, porque ese es el acrónimo de Patanel, una marca de cerveza artesanal que crearon 4 carabancheleros en 2016 para ofrecer alternativas a la cerveza industrial y crear la cerveza de su barrio además de convertirlo en un proyecto de carácter social, educativo y artístico con el que revitalizar su distrito. Es fábrica, es cervecería, es tienda, todo en uno en la Avenida Pedro Díez, 21. Tienen 3 cervezas de alta fermentación como su Golden Ale, una Red Ale, o la Patanel Bourbon Oak, que es de edición limitada. Tienen también Patanel negra, una tipo IPA y una llamada Pan Bendita rubia de trigo. Y además de ir a ver la fábrica, comprar allí, pedir las cervezas a domicilio o tomarlas en otros bares, nada como reservar mesa y tomar algunas cosas de su carta que armonizan muy bien: panes baos con varios rellenos, hamburguesas, como la pulled pork con cochinita pibil, pizzas como la de berenjena asada, cebolla, champiñones y espinacas, o sus costillas con salsa chipotle. El precio medio 25€. Y las cervezas, unos 3€. Para llevar, hacen packs a partir de 22€ y de 12 tercios.
Nos vamos a Alcalá de Henares a conocer Cervezas Enigma, una fábrica de auténtica cerveza e hidromiel artesanal y natural donde fermentan la pasión por la cerveza. Podemos ir a la fábrica de visita y ya comprar para llenar la nevera. Como no soy excesivamente cervecera, me quedo con una muy curiosa, la Salty chocolate, de color caoba con reflejos rojizos y una espuma de color canela, densa, cremosa, con aroma a malta tostada y cacao, con notas a café y chocolate.
Otra muy conocida y con un nombre muy gato es La Cibeles. Madrileña, de Leganés. 100% auténtica, natural y hecha con una de las mejores aguas del mundo, ¡la nuestra! De esta marca me quedo con la rubia, una cerveza de tipo Blond Ale muy ligera y refrescante, con cierto aroma a lúpulos florales y un ligero retrogusto a cítricos. Se elabora con diferentes variedades de lúpulos, predominando el lúpulo de León.
La más conocida es La Virgen. Es una cerveza viva y fresca, que elaboran en su fábrica de Las Rozas de Madrid. La hacen utilizando los mejores ingredientes y recursos sostenibles respetando los tiempos de fermentación y reposo. Como ellos dicen, sus cervezas están hechas de cebada, agua, lúpulo y mucho amor. La fábrica es el corazón de esta firma por lo que ir allí es la mejor forma de entenderlos, por eso organizan visitas y catas. Una de las más top para mi es la Jamonera, de alta fermentación estilo Amber Ale. Tostada y de color rojizo, es perfecta para acompañar un buen bocata de jamón, de ahí el nombre. Elaborada con maltas tostadas y caramelizadas que le aportan sus característicos aromas frutales.
