Seguro que muchos habéis oído hablar de la Paleodieta, un plan alimenticio que consiste en comer más o menos como comía el Homo Sapiens hace más de dos millones de años. El término lo acuñó el doctor estadounidense Loren Cordain y con él resumió la alimentación humana pre agrícola que fue la que nuestra especie ha frecuentado durante el 95% de su existencia, y, al parecer, la que nos ha modelado y a la que estamos adaptados. Una disciplina, que se sustenta en el modelo de la medicina evolutiva que establece que el ser humano es biología y evolución y que apenas nos hemos modificado genéticamente; así que cuanto más nos asemejemos a como comíamos y como nos movíamos en la era Paleolítica mayor salud obtendremos. Para ello hay que desterrar todo lo congelado, lo enlatado, lo envasado, las harinas y sus derivados, el arroz, el azúcar, la leche y todos los lácteos, los embutidos…y además tienes que moverte como un cavernícola alrededor de una media hora unas cuatro veces a la semana. A eso Airam Fernández le ha llamado Paleotraining.
Un sistema de entrenamiento que tienen varios centros en Canarias, Cataluña y ahora en Madrid, y que junto con la Paleodieta, son las dos patas que sustentan la Paleovida. Comemos como en el Paleolítico y para ser coherentes, también nos movemos como por aquel entonces, como si se nos fuera la vida por un pedazo de carne. Porque carne, pescado, verdura y frutos secos básicamente es lo que puedes comer. En cuanto al entrenamiento, la máquina eres tú. No hay pesas ni aparatología pero para subsistir y escapar de los peligros hay que correr, saltar, reptar, trepar… El método se basa en la réplica de los movimientos realizados por nuestros antepasados para sobrevivir y se hace en ayunas ya que según esta filosofía, el hombre moderno come demasiadas veces y si hacemos como nuestros antepasados, que se atiborraban en una o dos ingestas al día como mucho, uno no se alimenta hasta que no ha conseguido con esfuerzo la comida. Con el Paleotraining te aseguran una mejora notable en salud, en la postura, en la silueta y en el rendimiento físico. Eso se hace con sudor y con esa Paleodieta que destierra todo lo moderno y refinado que hay en la alimentación a lo que según ellos genéticamente no estamos adaptados y por eso las intolerancias alimentarias. Un estilo de vida que cada vez tiene mas adeptos a pesar de que necesita de un gran esfuerzo dado que somos genes y circunstancias. Y esas circunstancias las hace el entorno en el que vivimos donde se hace muy difícil darle la espalda al desarrollo industrial y todo lo que eso ha implicado en la alimentación.
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Mil besos
