La Flacidez es la pérdida de la firmeza de la piel por la disminución o debilidad de los tejidos que la sostienen, o sea el colágeno, la elastina y las fibras musculares.Con el paso de los años las proteínas que mantienen la piel firme y adherida sobre los músculos van perdiendo su eficacia y empezamos a vernos fofos.
Como dice el Dr. Alberto Morano, portavoz de la sociedad española de medicina estética SEME, la flacidez se produce por varias causas. Por no hacer ejercicio ya que el tejido muscular se reblandece poco a poco y cuando te das cuenta las carnes ya cuelgan; por exceso de grasa; por falta mala hidratación; por cambios bruscos de peso; por no comer suficiente proteína… pero sobre todo por perrear en exceso y llevar un estilo de vida sedentaria y poco activa. Y cuidado que la flacidez se da en todas las edades.
Si nos centramos en la flacidez en la cara la causa más notable es la perdida de colágeno, que con los años el organismo produce en menos cantidad. En unas semanas profundizaremos en esta proteína, fundamental para mantenernos jóvenes. Volviendo al rostro, lo primero que hacemos cuando notamos perdida de firmeza es echarnos una crema, cremas que a veces no son suficientes en un momento que quizás sea tarde. Hay que elegir bien el cosmético y hasta el en el mejor de los casos, el éxito no está asegurado ya que para que los principios activos lleguen y activen el colágeno y la elastina, la forma más directa es la infiltración mediante la técnica de la mesoterapia a través de la cual también podemos mejorar el aspecto de la cara inyectando plasma rico en plaquetas.
En esto del envejecimiento es fundamental la prevención. No esperes a que sea demasiado tarde.Es importante una buena hidratación, protección solar para que los rayos no destruyan prematuramente las fibras de colágeno; una alimentación sana, que incluya proteínas, suplementarnos con un buen nutricosmético y tratamientos de medicina estética específicos para combatir la flacidez como la radiofrecuencia medica de gran potencia, hilos japoneses, láseres… te ayudarán a combatirla con éxito.
Tratamientos que si hablamos de flacidez corporal, también son válidos, aunque primero sería importante saber qué ha causado ese descolgamiento dado que puede ser una flacidez de la propia piel o simplemente una flacidez muscular. La primera se produce por cambios bruscos de peso o trastornos hormonales. La segunda por falta de ejercicio físico o falta de consumo de proteínas en la alimentación. Lechuga sí, pero con carne o pescado. Las dietas desequilibradas lo que hacen es que pierdas agua y masa muscular y cuando llega el efecto rebote lo que recuperas es más grasa y agua, no musculo.
Hay zonas que son carne de cañón para el descolgamiento. Por ejemplo el pecho, la zona del vientre, la cara interna de los muslos por la falta de actividad o porque cuando adelgazamos en esta parte la piel se acolcha y reblandece; y como no, la cara interna de los brazos, dicen que cuando aquí aparece la flacidez es porque ya el problema es generalizado por todo el cuerpo y cuidado que es una parte difícil de recuperar. En las rodillas, en la papada…
Que nadie se deprima porque hay esperanza. Se puede tonificar todas las zonas con ejercicio y como te decía, recuperarlas con aparatología y medicina estética. Pero no hay milagros. Nadie va a devolverle el aspecto que tenía tu piel a los veinte años. Ni ese es el objetivo. Uno tiene que estar estupendo con sus años. Y tienes que poner de tu parte para lograrlo.
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Mil besos