Esta revolución en el campo de la cosmética ha partido de un descubrimiento de Prima-Derm, un laboratorio español de cosmética molecular, que ha sido el primero en localizar 35 nuevos polimorfismos genéticos, el mayor número descubierto hasta el momento en genes implicados en procesos clave de envejecimiento cutáneo, que son los que van a definir tus necesidades dermatológicas.
La prueba consiste en depositar saliva en un sencillo recipiente (salivero) que se manda al laboratorio donde se analiza el ADN y esas 35 variaciones que dirán entre otras cosas: tu predisposición a desarrollar arrugas de expresión, a la flacidez, a cierta intolerancia cutánea, a tener manchas, rojeces o a darnos algunos datos sobre como respondemos al fotoenvejecimiento o como sintetizamos el colágeno, además de nuestra predisposición al aumento de peso. Pero ojo, porque toda esta información son tendencias no sentencias. Dicho de otra forma, somos nuestros genes pero también somos nuestras circunstancias. Por eso para fabricar nuestro cosmético hay que realizar además del genético un test con esas circunstancias que es nuestro estilo de vida.Toda esta información es procesada mediante un sistema informático y de algoritmos. A partir de los resultados se determina la composición del cosmético. Un serum que contiene una selección entre 21 principios activos.
El tratamiento se llama [[LINK:EXTERNO|||http://www.onegen01.com/acercade.php?idioma=es|||One-Gen 0´1]] porque todos los seres humanos somos genéticamente distintos en un 0.1%. El 99.9% restante del ADN de una persona es exactamente igual al de cualquier otra aun cuando no tienen parentesco. Esta variación genética del 0,1% que fue decodificado hace 10 años determina por ejemplo el color de ojos, el tipo de sangre, los riesgos que tenemos de desarrollar una enfermedad o nuestra predisposición al envejecimiento cutáneo como es el caso. Predisposición que es prácticamente inamovible, lo que cambia son las circunstancias. Si tus circunstancias cambian, por ejemplo porque tu residencia la estableces en un lugar más húmedo y soleado, lo que se haría es informar al laboratorio para que con esas nuevas condiciones reformulara el producto.
El tratamiento cosmético, que tarda el laboratorio unas 4 semanas en realizarlo, consta además de un limpiador y una crema que son para todos. Es caro, pero merece la pena, sobre todo para los/las que no consiguen dar con una crema que les vaya, porque con esta el acierto está asegurado. Y tras el estudio genético, la reposición de los productos One-Gen 0´1 cuestan más o menos lo mismo que cualquier otro cosmético de nivel medio-alto.
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