La situación económica está haciendo que los particulares no llenen los depósitos de la calefacción aunque no se espera que los precios bajen

Carmen Maroto, de Gasóleos Obregón, nos ha contado cómo trabajan en la empresa y hasta dónde extienden su radio de acción. Son conscientes de que los combustibles fósiles se han convertido en un enemigo medioambiental, pero también saben que el cambio del sistema no se va a producir de un día para otro y todavía dependemos de estos combustibles para desarrollar muchas actividades, para que funcionen los transportes y para calefacción. Además el ciudadano se enfrenta a un escenario en el que la electricidad y el gas están subiendo sus precios de una manera más que notable, a lo que hay que añadir el testimonio que llega desde el Reino Unido, donde la escasez de carburante empieza a poner en peligro suministros básicos de alimentación.