Desde la pasada medianoche, Valdepeñas ha pasado del nivel 2, en el que se encuentra Castilla La mancha, al nivel 3 reforzado y esto no permite siquiera beneficiarse de la flexibilización que hace un par de días proponía el Gobierno Regional. En el nivel 3 reforzado la hostelería tiene que cerrar, así como los servicios culturales, los teatros y todos los servicios públicos dependientes del Ayuntamiento. En este caso y aunque es difícil señalar el foco responsable de la situación, todo parece apuntar a los contagios que se han producido en una empresa privada, que explota unas dependencias de titularidad pública, y en las que alguien, según ha apuntado Jesús Martín, alcalde de Valdepeñas, no notificó a tiempo que había dado positivo en coronavirus. Esta circunstancia ha hecho más difícil el rastreo y el número de positivos se ha disparado. Además, Martín prevé que la cifra de contagios aumente con el cribado masivo y voluntarios que se va a realizar el próximo viernes a todos los que hayan pasado por esas instalaciones entre el 7 y el 12 de abril, ambos incluidos.
El alcalde está cansado de las irresponsabilidades y ha llegado a apuntar que el sistema debería contemplar algo más que sanciones administrativas y quien ponga en peligro la vida de otros, dependiendo las consecuencias de sus actos, deberían tener pena de cárcel.
