Teatro de la Sensación

Este fin de semana puesta en escena de la Celestina

Este Sábado La Celestina de Carolina Calema en Teatro de La Sensación de Ciudad Real La Celestina de Carolina Calema sorprende por la fuerte personalidad intelectual de la actriz, por voz, por cuerpo y con unas manos a la altura de la variedad de experiencias y aprendizajes que, por fuerza, enriquecen el personaje, la alcahueta de Fernando de Rojas. Sábado 23 de septiembre - 21:30 H En nuestra versión, CELESTINA es una juglaresa que representa la Tragicomedia de Calisto y Melibea ante su público “pensando en su cristiana filosofía, en el interés de nuestra patria común, afectada por una muchedumbre de galanes y jóvenes enamorados, y en el servicio a ustedes, que también esconden en su silencio y en sus secretos las ambiciones envenenadas del amor y carecen de la cordura necesaria para defenderse de sus fuegos”. LA CELESTINA es considerada un modelo impecable de tragicomedia. En los 21 actos que originalmente la componen, Fernando de Rojas mezcla elementos cómicos y trágicos puros, logrando una nueva dimensión dramática. La obra es una respuesta española al Renacimiento. Su autor supo introducir todos los elementos posibles de españolidad, mezclados con un nuevo erotismo que nada tiene que ver con la Edad Media, un desenfrenado deseo de placer, junto a ambiguas notas antirreligiosas. LA CELESTINA es una obra tomada del personaje del mismo nombre que, en su baja y plebeya vulgaridad, personifica el genio del mal. Es el libro español que, después de El Quijote, más se ha difundido y celebrado, y es a su vez, como composición dramática (acción en prosa), la obra más significativa y profunda de los orígenes del teatro moderno. LA CELESTINA aparece dentro de ese período de transición del siglo XV al XVI, de la Edad Media al Renacimiento, que es el reinado de los Reyes Católicos, en el que se inicia una etapa brillante en la historia y cultura españolas. Es una etapa de consolidación del Humanismo (donde la persona es el centro del universo): y se produce una auténtica renovación en el campo de la educación humana. La obra comienza cuando Calisto se enamora de Melibea, que lo rechaza inicialmente. Por consejo de su criado Sempronio, Calisto recurre a una vieja prostituta y ahora alcahueta profesional llamada Celestina quien, haciéndose pasar por vendedora de géneros diversos, hace de casamentera para concertar citas de amantes.