El jurado, compuesto por nueve personas, tendrá que determinar si el hombre es culpable o no de los hechos de los que se le acusa y que ocurrieron en febrero de 2.017.
La Fiscalía y las dos acusaciones particulares solicitan 50 años de prisión por dos delitos de asesinato, con las agravantes de enseñamiento, alevosía y parentesco.
Consideran probado que el acusado atacó a las dos víctimas de manera súbita e inesperada, y que las mujeres no pudieron defenderse.
Aseguran que el hombre tiene íntegras sus capacidades cognitiva y volitiva, sabía lo que hacía y lo tenía ideado y planificado.
El fiscal pide al jurado popular que haga justicia en nombre de las dos mujeres asesinadas para que se pueda dictar una sentencia ejemplarizante en materia de violencia de género.
Mientras, la defensa pide la libre absolución del acusado, y en caso de que haya una condena, que se le conceda el indulto.
La abogada defensora califica los hechos de homicidio porque aplica varias eximentes y atenuantes relacionadas con la capacidad mental del hombre y la confesión de los hechos que hizo ante la Guardia Civil.
Además, la defensa considera que el hombre es medio retrasado y fue víctima de maltrato por parte de las dos mujeres porque estas derrocharon su dinero.