El Ajuntament de Palma ha efectuado en lo que llevamos de año más de 3.700 actuaciones contra los grafitis y pintadas vandálicas. "Es un trabajo realmente ingente y que cuesta dinero que tenemos que retirar de otras partidas", según destaca al programa Más de Uno Mallorca de Onda Cero el presidente de EMAYA, Ramón Perpinyà. "Es algo que pagamos entre todos los ciudadanos".
El también regidor de medio ambiente de la capital balear señala que el problema de los grafitis es una "responsabilidad compartida" para el Ajuntament de Palma y "somos muchos los que participamos y actuamos contundentemente para acabar con este problema". De esta forma, EMAYA interviene en espacios públicos abiertos y edificios privados, el área de infraestructuras actúa en parques cerrados y edificios protegidos o catalogados como Bien de Interés Cultural como pueda ser la muralla de la ciudad, mientras la Policía Local de Palma se encarga de "perseguir a los incívicos que hacen tanto daño y que perjudican el patrimonio de la ciudad".
El presidente de EMAYA explica que la empresa pública "ayuda" a los propietarios de edificios privados a limpiar las pintadas vandálicas, "por ello hemos puesto en marcha un servicio a unos precios bonificados y totalmente simbólicos". El ayuntamiento no puede realizar ningún tipo de actuación en un espacio privado sin permiso del propietario, por lo que los afectados por esta problemática deben autorizar a EMAYA. "El coste real del servicio de restauración supera los 80 euros por metro cuadrado y nosotros lo estamos ofreciendo por 2 euros por metro cuadrado", apunta Ramón Perpinyà.
