"La Guerra del régimen de Putin contra Ucrania es en realidad una guerra contra el mundo democrático". Es la principal reflexión que realizó el periodista e historiador polaco Adam Michnik, durante su discurso en la Ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias. El galardonado con el Premio a la Comunicación y Humanidades no pudo evitar, como eje central de su ponencia, el conflicto que mantienen directamente Rusia y Ucrania, pero que involucra a muchas más potencias, a lo largo de todo el mundo
El polaco fue directo al grano: "Cada día nos encontramos con espantosas imágenes de saqueos violaciones, torturas y asesinatos perpetrados por ejercito ruso en Ucrania". A pesar de la dureza de sus palabras, el periodista matizó que "Putin no es Rusia" ya que no todos los rusos, asegura, están de su parte. "Debemos respetarlos por ello", matiza.
Michnik es conocido en su país, Polonia, por ser un ferviente defensor del sistema democrático. Realizó varias analogías con España, al que se refirió como "guía", a la hora de conseguir superar una dictadura. "España nos enseñó a enfrentarnos a la dictadura a través del diálogo; había que conseguir que la fuerza de los argumentos remplazara al argumento de la fuerza", dijo.
No quiso bajarse del escenario del Teatro Campoamor sin acordarse de sus compañeros de la Gazeta Wyborcza, nacida al mismo tiempo que la democracia polaca (1989), a los que otorgó la propiedad del Premio Princesa de Asturias de la Comunicación.
Tras estas palabras de agradecimiento, volvió al tema de actualidad internacional, que ocupa más espacio informativo. Michnik volvió a cargar con Vladimir Putin, al que ya comparó hace dos días con Adolf Hitler. En este sentido, también agregó al movimiento bolchevique para describir a los altos cargos que le acompañan: "Esta es una guerra malvada desencadenada por hombres malvados que, poseídos por la locura del imperialismo de la Gran Rusia, nos recuerdan hoy de lo que son capaces los hombres envenenados por la mezcla de nazismo y bolchevismo y por su crueldad".
Como estaba previsto, lanzó un mensaje para los mandatarios europeos y americanos a los que solicitó más ayuda para el país agredido y les advirtió de hay señales preocupantes "de deterioro de la democracia", en países como España o Estados Unidos.
Adam Michnik cerró su discurso con unas palabras de Miguel de Unamuno dedicadas a Miguel de Cervantes y sentenció: " El Premio Princesa es una muestra de que merece la pena mantener la libertad, la decencia y el derecho a equivocarse cuando se busca la verdad".
