El Unión Financiera Base Oviedo toca la gloria y asciende a División de Honor Plata. En el partido más complicado, con mayor sufrimiento, los de Ricardo Margareto fueron capaces de llevarse el triunfo ante Helvetia Anaitasuna por 22-21 para dar el salto de categoría.
El inicio del Unión Financiera Base Oviedo, arropado por un Vallobín lleno a reventar, fue fulgurante. En el primer parcial de 3-0, además de los anotadores Vlady, Gonzalo Carou y Ortega, buena parte de la culpa la tuvo la grada. El cuadro carbayón fue superior durante la primera mitad del primer acto. El marcador de 8-4 así lo evidenció.
Sin embargo, estaba claro que Helvetia Anaitasuna no iba a vender cara su derrota. El cuadro navarro reflejó su lucha y se agarró con todo al partido. Los visitantes le dieron la vuelta al partido (8-9, minuto 23). El Unión Financiera Base Oviedo pegó un arreón antes del descanso para irse al vestuario con una renta favorable de un gol. El capitán Juan Echevarría logró el 12-11 en el minuto 29.
En la segunda parte, todo se igualó más si cabe. El filial navarro le dio la vuelta al encuentro a los pocos minutos. Al Unión Financiera Base Oviedo no le servía el empate y todo estuvo en un escaso margen durante toda la segunda mitad. Llegaron momentos complicados para el Base Oviedo, con un 14-16 para Anaitasuna. Apareció la figura de Zapico. Dos goles del lateral leonés resultaron determinantes para meter a los carbayones nuevamente en el partido. Yailán devolvió la ventaja al equipo de Ricardo Margareto (17-16, minuto 46). La renta para el Base Oviedo se alternaba con empates que para Anaitasuna significaban una victoria. Parovinchak tuvo la sangre fría para anotar dos penaltis decisivos y Fede detuvo un siete metros clave. A menos de cinco minutos para el final, Jayro, en un contraataque, puso el 21-20 y, en el tramo final, Nacho Huerta, el capitán, logró el tanto que, a la postre, significó el ascenso.
