Parecía una jornada propicia para no fallar y aprovechar los duelos directos entre los aspirantes a luchar por metas importantes. La jornada fue evolucionando a favor del Real Oviedo hasta el punto de que dependía de sí mismo para volver a recortar diferencias con el playoff y esta vez no falló. El triunfo en Burgos devuelve toda la ilusión al oviedismo a falta de tres meses para el final de la competición.
Tuvo que sufrir y lo hizo. Un gol anulado, un penalti en contra señalado y anulado por el VAR, otro a favor y convertido por un Borja Bastón que ya está en la cabeza de la tabla de goleadores, y otra pena máxima fallada por el Burgos. Un carrusel de emociones y tensión para el equipo y para los más de mil oviedistas que apoyaron desde la grada.
Ahora, llega la reflexión. El equipo sigue dando muestras de capacidad, pero no está claro si serán suficientes. Los cuatro primeros clasificados han marcado una ventaja complicada de reducir y la Ponferradina sigue sin dar tregua. El Girona es el que está a tiro y ambos equipos se verán las caras dentro de dos semanas en Montilivi con tres puntos clave en juego y el golaveraje particular tras el 0-0 de la primera vuelta.
A favor de los azules, la riqueza táctica que sigue sumando variantes como se demostró ayer en El Plantío con el dibujo de tres centrales, que dotó de más solidez a los azules. Además, Tarín ya aporta desde el terreno de juego y Hugo Rama espera su oportunidad para hacerlo.
Volvió la portería a cero, algo fundamental para cualquier aspirante a cotas importantes y Borja Bastón sigue son su idilio con el gol y ya suma 15 dianas lo que le convierte en el máximo artillero de la categoría empatado con Stuani y Rubén Castro.
Por último, la afición parece haber recuperado la fe en los suyos y fueron claves en que el equipo se levantase después del doloroso empate frente al Huesca y parece que seguirán junto al equipo hasta el final.
Tarín se estrenó como titular en el conjunto azul y en enlace de esta noticia puedes escuchar sus palabras.
