Joan Femenías llegó el pasado verano sin hacer ruido y se acabó convirtiendo en el fijo para José Ángel Ziganda. El meta balear afronta este segundo año con la máxima ilusión y convencido de poder mejorar y ayudar al equipo.
Por ahora, Femenías es el único portero del primer equipo, pero sabe que llegará competencia, el hecho de haber jugado un año no cree que le dé ventaja. "Esto se trata de rendir cada día", por eso su compromiso está con disfrutar de cada entrenamiento para así poder jugar los partidos oficiales.
Pese a que el año pasado no se alcanzaron las metas deportivas soñadas, el equipo sí se mostró como una piña y soportó los malos momentos con unión. Ahora, habrá una importante remodelación en el equipo: "Cada temporada pasan esas cosas, pero seguro que los lleguen lo harán con la idea de ayudar a que el club consiga sus metas".
Una vez más, hablar de objetivos a largo plazo no tiene mucho sentido: "Todos sabemos la exigencia que hay en el Oviedo y trabajaremos para ganar partidos".