No pudo ser. El Unicaja Banco Oviedo Baloncesto quedó apeado de la lucha por el acenso a la Liga ACB, después de perder el tercer partido de la serie frente a Palencia. Los de Natxo Lezkano, muy mermados por las bajas, no pudieron plantar cara nunca a un rival que mostró un acierto aplastante en el tiro exterior. Los ovetenses cierran otra temporada magnífica y ahora deben replantear su futuro.
El primer cuarto pesó como una losa en todo el encuentro, Palencia tomó ventaja y supo administrarla durante el resto del encuentro, sólo un arreón final del Oviedo hizo soñar a un abarrotado Pumarín con la posibilidad de forzar el cuarto encuentro, pero sólo fue solo eso un sueño.
Ahora, el club debe comenzar la planificación del próximo curso. Encima de la mesa la posibilidad de renovar a Natxo Lezkano, una de las piedras angulares del proyecto, que tendrá ofertas y que busca un equipo de garantías para pelear por el ascenso y el Oviedo no sabe si podrá dárselo.
El club debe encontrar un patrocinador principal, tras el anuncio de que Unicaja Banco no renovará el compromiso y a partir de ahí se podrán conocer las aspiraciones de una entidad modélica en la gestión de sus recursos.
Será un verano largo para saber qué efectivos de la actual plantilla pueden continuar en el equipo y cuántos jugadores deberán llegar para volver a soñar con un ascenso que se le sigue resistiendo al Oviedo Baloncetso pese a haber participado en siete playoffs.
