La nave, inaugurada en 1967, llevaba cerrada 25 años. En los últimos tiempos se había acelerado su degradación, habiendo sido declarada en ruinas. Los vecinos advertían del peligro que suponía para los habitantes de la zona, además del foco de insalubridad que suponía. El presidente de la AAVV Alfonso Camín de La Calzada, Carlos Arias, asegura que si no se vivió una desgracia fue cuestión de suerte.
El concejal de urbanismo, Jesús Martínez Salvador, destaca que cumplen un compromiso adquirido al comienzo de este mandato. Aunque el inicio de la demolición se ha retrasado, Jesús Martínez Salvador, recuerda que el problema viene de lejos "y el Psoe no movió ni un dedo en los últimos 4 años". Destaca que el Ayuntamiento decidió actuar para acortar los plazos y sufragar el coste de la demolición (unos 700.000 euros impuestos incluidos) para posteriormente exigir el pago a la propietaria del terreno, una entidad bancaria.
Los vecinos piden minimizar los problemas asociados a los trabajos de derribo. De cara al futuro, desde La Calzada se propone que la parcela se utilice como un aparcamiento provisional al estilo de lo hecho en Peritos. Carlos Arias recuerda que hay un déficit importante de plazas en el barrio. A medio plazo, esperan que se construyan viviendas, uso definido en el PGO. Comparte ese deseo el concejal de urbanismo. Martínez Salvador confía en que el terreno genere el interés de los inversores porque, añade, no es una parcela de titularidad municipal y por lo tanto no es el Ayuntamiento quien puede intervenir. Reprocha al psoe que les haya exigido cosas imposibles.