El acuerdo de investidura entre PSOE y Sumar incluye la reducción de la jornada laboral a 37 horas y media.
Una medida que los empresarios turolenses consideran que no llega en el mejor momento, cuando la falta de mano de obra se ha convertido en un problema grave y todavía queda pendiente por resolver la incorporación al mercado laboral de los jóvenes y otros colectivos que se han quedado fuera en las anteriores crisis.
Además, apuntan que esta medida podría ser especialmente sangrante para la provincia de Teruel donde son necesarios alrededor de cuatro mil trabajadores.