El Hospital Obispo Polanco cerrará este verano 31 de las 240 camas con las que cuenta el centro, el 20% del total, mientras que el Hospital San José volverá a cerrar una de sus dos plantas para instalar el aire acondicionado.
Los profesionales sanitarios lamentan que esta situación se repita todos los años ante la dificultad para encontrar facultativos que puedan cubrir las vacaciones del personal titular. También critican que, al igual que el verano pasado, se vuelva a cerrar la planta del Hospital San José para la instalación del aire acondicionado, lo que obligará a derivar los ingresos que sean necesarios al Obispo Polanco.
El gerente del sector sanitario de Teruel, Pedro Eced, matizaba que el cierre es totalmente asumible, ya que se van a redistribuir los servicios por áreas asistenciales, y que si hiciera falta se reabrirían las camas necesarias.