Caja Rural de Teruel obtuvo el año pasado un beneficio de 6,2 millones de euros antes de impuestos, lo que supone un incremento del 42% con respecto al ejercicio anterior.
La ratio de solvencia se situó en un 21,48% y la ratio de liquidez a corto plazo cerró con una cifra que quintuplica la exigida por la normativa vigente. Otra cifra positiva es la tasa de morosidad, que se vio reducida en un 23% respecto al ejercicio anterior.
Con estos datos la caja se consolida como entidad líder en la provincia de Teruel, alcanzando una cuota de mercado del 29,25% en depósitos y del 37,75% en créditos a cierre de ejercicio.