Teruel tiene reservas hídricas suficientes para afrontar los próximos dos años. En estos momentos los pantanos de la provincia acumulan 194 hectómetros cúbicos de agua embalsada de los 250 totales, lo que supone un 77,6% de su capacidad.
Las lluvias caídas durante la primavera han obligado incluso a abrir las compuertas en el pantano de Calanda, que según la última actualización se encuentra al 80%, con 43 hectómetros cúbicos de agua almacenada. La Estanca de Alcañiz está al 86%, Pena (en el Matarraña) al 89%, y Lechago (en la comarca del Jiloca) al 72%.
Aunque el que mejores cifras presenta es el del Arquillo de San Blas, que abastece de agua a la ciudad de Teruel, y que supera el 90% de su capacidad, con 19,3 hectómetros cúbicos de agua, de los 21 totales.