La vuelta tras la pandemia ha dejado menos visitantes de los esperados en un fin de semana medieval que ha servido de reencuentro con el público. Tanto desde el ayuntamiento de la capital como desde la Fundación de las Bodas han coincidido en señalar que ha sido una edición extraordinaria porque a pesar del cambio de fechas y las inclemencias del tiempo, el público ha respondido a la convocatoria y se han respetado todas las medidas de seguridad.