'Más de uno Marbella'. Miércoles, 10 de octubre de 2018.

Han pasado casi dos años pero aún está fresco el recuerdo de la gran tormenta caída el 4 de diciembre de 2016. Esta madrugada seguro que a muchos les han venido a la cabeza las imágenes de aquel domingo, cuando han escuchado el estruendo del agua cayendo y, si se han levantado de la cama, han visto las calles convertidas en ríos, quedándose sin luz en las casas y confiando en que los daños solo fueran materiales. Igual que ocurrió ayer al mediodía en por San Pedro Alcántara; por el centro y por la zona de Guadalmina, convertidas sus calles en improvisados arroyos y sus túneles en increíbles lagunas, dice el teniente de alcalde, Rafael Piña, a causa de las muchas deficiencias que aún hay en los subterráneos de la localidad, que no dan abasto para absorber y canalizar el agua, en cuanto cae una, vamos a decir, considerable cantidad. Veremos en qué se traduce todo esto conforme avance la mañana y podamos tener más datos.