'Más de uno Marbella'. Martes, 12 de febrero de 2019.
36 meses habrá estado Marbella sin un lugar adecuado en el que depositar restos de poda y escombros. Tres años, por tanto, si se cumplen los últimos plazos anunciados por el Ayuntamiento, habrían pasado desde que el Consistorio cerrara el vertedero de La Mina, que fue el origen de todo lo que vino después; la concesionaria del Centro Ambiental Marbella cesó su actividad, sus trabajadores intentaron hacerse con la gestión de la planta constituyéndose en cooperativa y sobre todo, miles de empresas y vecinos se vieron obligados a, o bien, hacer un importante desembolso para llevar por sí mismos sus residuos hasta Casares, o bien, peor aún, dejarlos en cunetas o descampados. Ahora, la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental solucionará el problema, ampliando una planta de transferencia que tiene, curiosamente, en el mismo lugar en el que están el vertedero y las antiguas instalaciones del Centro Ambiental Marbella, para que se puedan llevar allí los escombros, los restos de poda y los muebles. El logro tiene incluso un componente emotivo. Porque fue el malogrado vicesecretario municipal, Javier de las Cuevas, a la sazón responsable de patrimonio del Ayuntamiento, el ideólogo. Y será también la administración supramunicipal -para que luego digan que las mancomunidades no sirven de nada- la que se encargue de poner en marcha otra vez la planta municipal, el Centro Ambiental Marbella. Pero eso será, como pronto, en 2021.