De las cuatro medidas pretendidas, dos sobre todo han hecho dar marcha atrás la medida acordada el martes: el precio del agua reciclada, cuya cuota fija se subía más del doble; y la tasa de basura, que pasaba de 47 a 52 euros por cada tonelada. Tanto éstas como las otras dos tenían como objeto compensar cierto déficit de las arcas públicas de la administración mancomunada, "como ocurre habitualmente" según fuentes consultadas por esta emisora, que abogan por "reducir quizá de otras partidas para equilibrar" y no "tener que decretar aumentos que "no parece el momento más idóneo" para ejecutarlos.
Los alcaldes reunidos el miércoles decidieron por otra parte que de ahora en adelante, cuando haya asuntos de enjundia que abordar, además de hacerlo en comisión informativa, se dará cuenta a los propios regidores, para evitar males entendidos; algunos de los regidores, según explicó el de Ojén, José Antonio Gómez, "no sabíamos de las medidas acordadas" cuando "se llevaban trabajando meses".