La ciudad trabaja en la llamada inversión de impacto, ahora que puntales básicos del desarrollo social como la educación y la sanidad se han visto perjudicados por la pandemia. Es una nueva manera de entender el mundo de los negocios; invertir con la intención de generar impacto social y medioambiental a la vez que generar rendimiento financiero. Esta corriente surgió hace 14 años de mano de la fundación Rockefeller. Su origen internacional hace que la ciudad sea un escenario perfecto para desarrollarse, dice José Luis Ruiz de Munain, director de SpainNab, el Consejo Asesor para la Inversión de Impacto en España.
Ruiz de Munain expuso ayer en ‘El Hospitalillo’ las oportunidades de colaboración público-privadas para movilizar el capital hacia la innovación social, ahora que van a llegar los fondos de la Unión Europea para la regeneración post-pandemia.
Protestas en el hospital
Los alrededor de 50 trabajadores temporales del hospital Costa del Sol continúan con las concentraciones de protesta para reclamar a la Junta de Andalucía que cubra las 131 interinidades vacantes. Es un trámite que, según señalan, tendría que haberse hecho en octubre. Ayer los empleados volvían a reunirse a las puertas de las Consultas Externas del centro sanitario. Lo hicieron durante quince minutos portando carteles en los que pedían, entre otras cosas, contratos dignos. Según el portavoz del comité de empresa, Juan José Sánchez, estas plazas, que han quedado libres por jubilaciones o abandono, ya estaban previstas en los presupuestos andaluces de años anteriores. Si no se cubren, asegura, el hospital no podrá garantizar una asistencia adecuada a la población.
Por su parte la Junta señala que en estos momentos se está resolviendo la actual oferta de empleo público y que una vez finalice este proceso se abordarán las necesidades de contratación.
Regulación de viviendas turísticas
El PSOE propondrá este viernes en el Pleno del Ayuntamiento de Marbella la elaboración de una ordenanza municipal que regule las viviendas de uso turístico que se encuentran en zonas residenciales. El alto número de estos alojamientos en Marbella -6.796 para 39.146 plazas en total según datos de 2020- obliga a controlar su proliferación ante posibles problemas de convivencia que puedan originar. Las viviendas turísticas suponen el 51% de las plazas vacacionales de Marbella. Le siguen las de hoteles con el 21%.
