No hace ni un mes que salieron los del segundo y ya han aparecido los del tercer trimestre. Muy rápido. Mucho más de lo normal, quizá en un preludio de lo que extrañan a los profesionales que, o están fallando sobremanera en sus apreciaciones y pronósticos, o Marbella, pues ya saben, eso de que es diferente; incluso en la dinámica en la que debería estar el valor tasado del metro cuadrado.
Esa moderación que apuntaban conocidos los datos de abril, mayo y junio, se aplaza ahora, tres meses más, una vez que los de julio, agosto y septiembre han echado por tierra sus estimaciones. Esperamos ahora, por tanto, con impaciencia los de octubre, noviembre y diciembre.
Y vamos con las cifras. Por encima de los 3.000 euros anda ya el precio medio del, repetimos, valor tasado de la vivienda. ¿Por qué la reiteración? Porque otra cosa es el precio al que se están vendiendo las casas. Da vértigo. Máximo histórico para la ciudad.
Y eso ¿es bueno o malo? Pues las dos cosas. Positivo porque evidencia el poder de atracción que sigue teniendo la ciudad. Negativo porque cada vez se hace más insostenible para los bolsillos menos pudientes.
No parece tan difícil.
