No hubo sorpresas ayer en el salón de plenos del Ayuntamiento de Mijas, que cambia de gobernantes, después de la “necesaria” moción de censura para el PP que se convierte en “vergonzosa” para el PSOE. Del significado de esos apellidos se deduce claramente quien gana y quien pierde, por explicarlo con un lenguaje sencillo.
Y eso que el que ha propiciado que salga adelante le puso un par de segundos de intriga a la sesión, con un silencio antes de dar su “sí” al cambio. Sí sorprendió quizá que Maldonado apuntara la famosa Ley de Amnistía como determinante para dejar de apoyar a los socialistas, como había hecho en junio pasado. Parecía, a tenor de las declaraciones de VOX y PP que todo giraba en torno a la gestión económica del consistorio y por tanto el municipio.
Apunten como curiosidad también que Ciudadanos, la otra formación que sale del Gobierno mijeño, se abstuviera en la votación.
Y resalta algo histórico. Con lo ocurrido ayer, el PP gobierna en Torremolinos, Benalmádena, Mijas, Fuengirola, Marbella, Estepona y Manilva, es decir en todo el litoral de la Costa del Sol Occidental a excepción de Casares.
No parece tan difícil.