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Las lluvias de marzo garantizan algunas semanas de suministro pero la situación sigue siendo mala

Casi 20 hectómetros cúbicos acumula el embalse de La Concepción gracias a las lluvias de los últimos días que han supuesto una pequeña tregua en la guerra contra la sequía.

Alfonso Olaso

Marbella | 21.03.2024 11:37

La presa sigue llenándose, poco a poco, después de las precipitaciones de hace unos días que se tradujeron de manera inmediata en cuatro hectómetros, pasando de los 15 que tenía a los 19 que han ido creciendo hasta tener prácticamente uno más. Esto significa que la Costa del Sol tiene garantizado el suministro varias semanas más, pero la situación sigue siendo mala, ha aclarado la consejera delegada de Acosol, Matilde Mancha.

De cara al verano, serán vitales estos días de marzo y abril. De momento, el escenario no es bueno. Las altas temperaturas de estos días conllevan más consumo y más evaporación en la presa. A favor está que la ampliación de la desaladora va a buen ritmo.

Mancha ha abogado de nuevo por la concienciación ciudadana, recordando que hay que bajar el consumo hasta los 160 litros por habitante y día, tal y como va a aprobar la Junta de Andalucía.

Saneamiento Hacienda Las Chapas

Las obras de saneamiento que se ejecutan en Hacienda Las Chapas terminarán antes de que finalice 2024, según la previsión hecha por el Ejecutivo marbellí.

Se trata de una demanda histórica en una urbanización con 60 años y en la que viven más de 1.000 personas. La obra garantizará el desarrollo urbanístico de un área con más de 500.000 metros cuadrados de superficie, posibilitando que estas parcelas puedan contar con los servicios necesarios para tener su licencia y realizar las construcciones que requieran.

El proyecto, que tiene un plazo de ejecución de ocho meses, cuenta con un presupuesto de 2,6 millones de euros. El Ayuntamiento aporta la mitad; Acosol, un 25% y la comunidad de propietarios, el cuarto restante. Es una intervención similar a las de Costabella y El Rosario y esencial porque son conjuntos que no tenían red de pluviales ni conexión a la de saneamiento, apenas había imbornales o estaban unidos con los fecales, por lo que se originaban inundaciones y problemas de malos olores que ahora van a ser solventados.