Durante el pasado ejercicio se vendieron en Marbella 5.519 inmuebles, 891 más que en 2021, que ya fue bueno, lo que supone un 19,25% más. La diferencia aumenta hasta las 1.838 transacciones registradas en 2019, un 49,93% más que entonces. Los números, considera la delegada de Vivienda del Ayuntamiento, María Francisca Caracuel, reflejan la vitalidad económica de la ciudad y la seguridad en todas sus acepciones.
Los profesionales creen que la ciudad se está beneficiando de la invasión rusa a Ucrania, de la efectividad del teletrabajo y del impulso de la economía tras la pandemia. Además, señala el abogado experto en urbanismo Alejandro Criado, la ciudad ha resistido y resiste los envites de la crisis.
También el último trimestre del año fue bueno; el tercero mejor de la historia tras los octubre, noviembre y diciembre de 2013 y 2021.
Camino de un año más seco que el anterior
El mercado inmobiliario va bien, la economía parece que también, pero la meteorología no tanto. Transcurrido el primer semestre del año hidrológico, el agua caída en Marbella está muy por debajo de la media histórica: 178 litros por metro cuadrado menos entre octubre y marzo; 381 por los 559 habituales. Todo el déficit viene del otoño cuando apenas se recogieron 20,2 litros cuando lo que dicen las tablas de la estación meteorológica El Capricho es que tenían que haber sido 217 y medio. Luego el invierno ha estado por encima. El día más lluvioso fue el 5 de diciembre, con 42,2 litros.
Y peor están casi las temperaturas con 1,3 grados más por encima de media de los seis meses. En noviembre el mercurio estuvo en los 17,9 que son 2,3 más del promedio. El día más frío, el 25 y 26 de enero con 5 grados.
