Pozoblanco La Manada

El Juzgado de lo Penal número 1 de Córdoba ha condenado a dos años y diez meses de cárcel a tres de los cuatro acusados de abusar sexualmente en mayo del año 2016 de una joven en la localidad de Pozoblanco y de grabar los hechos con un teléfono móvil propiedad de uno de ellos. Al cuarto de los procesados le ha impuesto una pena de cuatro años y seis meses de prisión al considerar probado que fue quien difundió las imágenes grabadas a través de dos grupos de WhatsApp de los que formaban parte tanto los investigados como terceras personas ajenas a los hechos enjuiciados. Los acusados ya cumplen 15 años de prisión por violar en grupo a una joven madrileña en los Sanfermines de 2016, meses después de los hechos enjuiciados.

Los cuatro sevillanos acusados grabaron un vídeo donde se recogen los supuestos abusos sexuales a una joven el 1 de mayo de 2016 en la localidad cordobesa de Pozoblanco. La policía lo encontró cuando les investigaba junto a un quinto miembro de La Manada, por violar en grupo a una joven madrileña pocos meses después, en los Sanfermines, por lo que cumplen una pena de prisión de 15 años. A las 12.00 del mediodía de este jueves están citadas las partes para notificar la sentencia del juez del Juzgado de lo Penal número 1 de Córdoba, donde se conocerá si el material audiovisual es válido. La fiscalía, que denunció el estado "semicomatoso" de la víctima, pide dos años de cárcel por esos presuntos abusos sexuales; cuatro años más por otro delito contra la intimidad por la difusión de un vídeo por whatsapp y para uno de ellos una multa de 720 euros por lesiones leves a la chica.

La Fiscalía de Córdoba ha pedido para los cuatro miembros de'La Manada', acusados en la causa abierta en el Juzgado de Pozoblanco, penas de tres años de prisión por un delito de abusos sexuales hacia una joven en el interior de un vehículo, cuatro años más por otro delito contra la intimidad y para uno de ellos, el último conductor, una multa de 720 euros por causar lesiones leves, en estos hechos que ocurrieron en mayo de 2016, días antes del caso de los Sanfermines de 2016,