La recomendación cinematográfica de Víctor Blanco
La Forma del Agua es un
cuento. Ni más, ni menos. Y con todos sus ingredientes: fantasía, amor,
los buenos muy buenos, los malos muy malos y bastante tontos.No disimula Guillermo del
Toro desde el primer plano sus intenciones. Comienza la película con un
narrador, una princesa y un mundo fantástico dentro de una ciudad
aparentemente real que recuerda a Amélie. Enseguida aparece el ser
sobrenatural, el malo….y acaba el film con el clásico: “y fueron felices
y comieron perdices”.En medio: Una excelente
interpretación de Octavia Spencer, que no es la protagonista, pero a la
que supera cuando comparten plano, está nominada a la mejor actriz
secundaria. Un afable y tópico señor torpe pero bueno, interpretado por
Richard Jenkins, también nominado. Un homenaje al cine de mediados del
siglo XX, y algunas incongruencias de guion por ilógicas que no por
fantásticas, porque en los cuentos todo está permitido.Pasar un buen rato,
encantará a muchos y defraudará a los que busquen una gran película
atraídos por el gran número de nominaciones. Es sólo un cuento muy bien
filmado. No más, pero tampoco menos.